En el día de ayer la presidenta Cristina Fernández anunció
con toda pompa un nuevo plan para apoyar los estudios de los jóvenes, de la
importante suma de…600 pesos. Desde el Movimiento Sur creemos que este nuevo
anuncio solo representa un mísero paliativo para la situación en la que se
encuentran 1 millón de jóvenes argentinos que no estudian ni trabajan. La
irrisoria suma que brinda el programa Progresar, demuestra el profundo
desconocimiento de la presidenta y de los funcionarios de La Cámpora sobre la inflación
o su cinismo. 600 pesos no llega a cubrir la mitad de los gastos que implica el
transporte (los recientes aumentos de colectivo en Capital y conurbano y los
que se vienen en el subte son exorbitantes), viáticos alimenticios, materiales
de estudio y apuntes. Es evidente que este es un anuncio más para generar algún
impacto positivo en la opinión pública, pero lejos está de ser un acto de
gobierno encaminado resolver de manera integral la deuda en educación.
Por otro lado las
becas universitarias (PNUB) ya existen y son otorgadas por el Ministerio de
Educación y su otorgamiento está controlado por La Cámpora y, como suele
hacer el kirchnerismo con las políticas sociales, lo maneja de forma arbitraria
y sumamente clientelar. Tenemos todo el derecho de sospechar que el control de
Progresar, no será diferente.
Esta nueva medida anunciada por el gobierno, responde a una
incapacidad de ofrecerle a la sociedad soluciones concretas para superar la
crisis interna del gobierno y sobre todo a los serios problemas que preocupan a
la mayoría de los argentinos. Nada serio se propone sobre cómo resolver la
creciente inflación, la crisis energética, o el crecimiento de las mafias como
el narcotráfico. Hoy en día se cuentan de a miles los jóvenes que no logran
terminar la primaria o la secundaria, como consecuencia de la situación de
marginalidad en la que viven y son carne
de cañón para las redes criminales de la trata y el narcotráfico o en el mejor
de los casos son explotados desde su infancia.
Por otro lado, la situación de quienes tienen el
¿privilegio? de acceder a la educación superior lo hacen en un marco de
creciente e imparable inflación –que afecta directamente al bolsillo de los
estudiantes– donde además no puede soslayarse que gran parte de la población
universitaria estudiantil debe trabajar en condiciones de suma precarización
laboral, sin un estado que se haga presente para brindar soluciones de fondo a
dicha problemática y otras tantas como lo es además del acceso a un trabajo
digno, el acceso a una vivienda y a una salud de calidad.
La situación de los jóvenes dentro de la franja llamada
“ni-ni” debe solucionarse con medidas de
fondo, de nada sirven los anuncios mediáticos. En el terreno de la
educación los jóvenes necesitamos que se implemente el boleto educativo
nacional y gratuito para todos los niveles educativos y todos los transportes.
Necesitamos menú estudiantil subsidiado y ayuda económica as para los jóvenes
del interior que alquilan en el conurbano y
capital federal. El acceso a los materiales de estudio debería ser
gratuito. Estas son algunas de las medidas de fondo que consideramos serian una
garantía concreta de ingreso y permanencia en el ámbito educativo. Y a nivel
integral desde hace muchos años venimos proponiendo una Ley Nacional de
Juventud, que aborda entre otras cosas un primer empleo digno, primera vivienda
y atención a la salud de calidad.
Desde el Movimiento
Sur seguiremos dando la pelea por los derechos estudiantiles y juveniles que
nos corresponden: boleto educativo nacional, derogación de la Ley de Educación Superior (LES),
derecho Al trabajo digno, la salud y vivienda digna mientras el gobierno
nacional se dedica a hacer anuncios grandilocuentes que no son más que parches
para la grave situación en la que están sumergidos millones de jóvenes.
MOVIMIENTO SUR
SECRETARÍA EJECUTIVA FUA (Federación Universitaria
Argentina)
Leandro Carnelli- Movimiento Sur
1165310678
Melina Jara- Prensa Movimiento Sur
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